Faltando apenas dos encuentros para que finalizara la primera fase de la temporada 1986-87, Donell Nixon necesitaba tres estafas para igualar el récord de bases robadas en una temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Y en un solo encuentro el jardinero caraquista destronó a Jeff Stone como el “mayor ladrón” en una campaña de la LVBP con 44 robos.
Precisamente hoy se están cumpliendo 35 años del encuentro en el que Nixon estableció el récord. Fue la noche del miércoles 7 de enero de 1987, en el parque “José Pérez Colmenares” de la ciudad de Maracay, en choque que los Leones le ganaron 5-3 a los Tigres para asegurar su clasificación.
Como primer bate y centerfield de los melenudos, Nixon se embasó las cuatro veces que fue al plato, dos por sencillos, una por boleto y otra por error. En cada una de esas ocasiones logró apoderarse del segundo cojín por la vía de la estafa.
La base robada del récord llegó en la parte alta de la octava entrada. Después que Omar Vizquel se ponchó, Nixon embasó por sencillo e inmediatamente después se apoderó de la intermedia por estafa, antes de engomarse gracias a sencillo de Casey Candaele.
Así superó el anterior registro que había conseguido Stone, dos campeonatos atrás con las Águilas del Zulia en su segunda campaña en la LVBP.
La cosecha récord de robos de Nixon quedó repartida así: Tigres (14), Águilas (11), Magallanes (9), Tiburones (7) y Cardenales (3), mientras que por ciudades consiguió treinta en Caracas, seis en Maracay, cinco en Maracaibo, dos en Valencia y una en Barquisimeto.
De Jethroe a Nixon
La evolución del récord de bases robadas en la historia de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional inició con las 11 almohadillas que estafó Sam Jethroe, jardinero de los Sabios del Vargas en la contienda inaugural de 1946.
Luego la marca fue mejorada por Luis Romero Petit, antesalista y primer bate del Cervecería Caracas en la campaña 1946-47, con 13 robos, José Zardon, cubano que defendía el jardín central de los Patriotas del Venezuela en la edición 1948-49, igualó el registro de Romero Petit y su paisano Carlos Colás, catcher de ese mismo club, lo mejoró a 14 robos en el torneo 1950-51.
Gale “Galgo” Wade fue el primer pelotero que superó la barrera de las 20 estafas en nuestra pelota profesional. Con los Leones del Caracas, en la campaña 1952-53, duplicó la marca de Colás con 28 robos.
Por 15 ediciones se mantuvo el récord de Wade, hasta que Ángel Bravo se convirtió en el primer jugador que a superó los 30 robos, al apuntarse 33 en 62 juegos con los Tiburones de La Guaira en el certamen1967-68. Eddie Miller, jardinero de los Leones, dejó atrás el registro de Bravo al conseguir 39 estafas en la temporada 1979 su segunda con el club melenudo.
Nixon y Stone son los únicos peloteros que han alcanzado la barrera de los 40 robos en 76 campeonatos celebrados por la LVBP.
Una especie en extinción
Los estafadores de al menos 20 bases en una campaña de pelota profesional local están desaparecidos. En 21 de las 22 temporadas que se han celebrado en lo que va del presente milenio (200-01 a 2021-22), apenas cuatro hombres han robado 21 almohadillas: el cubano Alex Sánchez (Pastora/2000-01), Ezequiel Carrera (Magallanes/2013-14), Ender Inciarte (Águilas/2013-14) y Cade Gotta (Bravos/2017-18).
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