Un tribunal de Myanmar condenó a la líder civil depuesta Aung San Suu Kyi a cuatro años de prisión por cargos de incitación e incumplimiento de las reglas de covid-19, en el primer veredicto contra la ganadora del Premio Nobel de la Paz desde que los militares tomaron el poder en febrero.
Suu Kyi, de 76 años, era consejera de Estado de Myanmar y líder de facto del país antes de que el Ejército la derrocara y la detuviera hace 10 meses y le imputaran casi una docena de cargos que suman condenas máximas combinadas de más de 100 años.
Se trata de varios cargos de corrupción, cada uno con una pena máxima de prisión de 15 años, por violar las restricciones pandémicas de covid-19 durante la campaña electoral de 2020, incitación, importación y posesión ilegal de walkie talkies y por romper la ley de secretos oficiales de la era colonial, que conlleva una sentencia máxima de 14 años de prisión.
Ella ha rechazado todas las acusaciones y sus partidarios dicen que los cargos en su contra son políticos.
Los cargos contra Aung San Suu Kyi
El tribunal de Zabuthiri en la capital Naypyidaw condenó el lunes a Suu Kyi a dos años de prisión después de que la declararan culpable de incitación y dos años después de que la declararan culpable de violar la sección 25 de la Ley de Gestión de Desastres, dijeron a CNN fuentes cercanas al juicio.
Al depuesto presidente de Myanmar, Win Myint, también lo condenaron a cuatro años de prisión.
No está claro dónde cumplirán sus sentencias.
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